ROMA, 27 marzo 2002 (ZENIT.org).- El personal de la red internacional de Cáritas que viene trabajando en el terreno desde el estallido de la crisis bélica de Afganistán se ha movilizado para prestar ayuda humanitaria de urgencia a los miles de damnificados por los terremotos que han asolado el distrito de Nahrin, en la provincia de Baghlan, situada al noreste de Afganistán.
Según las noticias facilitadas ayer por los responsables de la oficina de Cáritas en Kabul, las primeras operaciones de ayuda que han comenzado a poner en marcha las distintas organizaciones no gubernamentales que trabajan en Afganistán están siendo coordinadas por UNOCHA, la oficina de Naciones Unidas especializada en catástrofes.
Por su parte, Cáritas Internacional ha hecho un llamamiento urgente de provisión de fondos por un importe aproximado de 285.000 euros (250 mil dólares) al conjunto de las Cáritas donantes del mundo para poder responder a la primera fase de esta emergencia. Cáritas Española ha respondido a este llamamiento con el envío de 240.000 euros (210 mil dólares).
Actualmente, las Cáritas de Alemania, de Estados Unidos (CRS, Catholic Relief Services), de Holanda (Cordaid) y de Irlanda (Trocaire) cuentan con personal técnico en el terreno. Los responsables de la oficina de CRS en Quetta (Pakistán) han confirmado que han puesto a disposición de UNOCHA sus reservas de emergencia -tiendas, mantas y alimentos de primera necesidad- para que puedan ser enviados inmediatamente a la zona siniestrada.
Cáritas Española mantiene abierta una cuenta corriente solidaria para canalizar los donativos de los ciudadanos españoles en apoyo de las víctimas del terremoto, así como un teléfono de información permanente. Los fondos recaudados por Cáritas Española serán remitidos a la red de Cáritas Internacional para apoyar las acciones de socorro a los damnificados que se están realizando.