CIUDAD DEL VATICANO, 19 abril 2002 (ZENIT.org).- Juan Pablo II recibió en audiencia este viernes al ministro general de la Orden franciscana de los frailes menores para recibir noticias de los religiosos asediados en la Basílica de la Natividad en Belén.

Fray Giacomo Bini agradeció la labor que el mismo Papa y sus colaboradores de la Secretaría de Estado han realizado desde que comenzara el asedio y le pidió que haga presión para que e desbloquee la situación.

La crisis comenzó el 2 de abril, cuando más de doscientos palestinos, algunos armados, se refugiaron en el templo. Desde entonces, el Ejército israelí ha asediado el lugar, cortando a los 35 franciscanos y a las cuatro franciscanas de las comunidad agua, electricidad, y comida.

El superior franciscano pidió al Papa que sigua haciendo presión «a las partes en conflicto, insistiendo en el carácter de la emergencia humanitaria de esta situación, emergencia que requiere una intervención urgente para salvar numerosas vidas humanas».

En particular, propuso que Roma exija «con vigor» el inicio de los encuentros de la Comisión israelo-palestina, que deberían alcanzar la solución del problema.

«Santo Padre --concluyó el franciscano--, ayúdenos a ser fieles a la misión que la Iglesia nos ha confiado: siga apoyando con su elevadísima autoridad moral, universalmente reconocida, toda iniciativa que pueda abrir un nuevo futuro de paz para la Tierra de Jesús».