AMSTERDAM, 9 mayo 2002 (ZENIT.org).- Una enfermera holandesa ha sido acusada de la muerte de catorce bebés, niños y ancianos pacientes de cuatro hospitales de La Haya durante un período superior a los cuatro años, afirmó la Fiscalía de esa ciudad el miércoles.
La mujer, de 40 años, es acusada de matar a cinco bebés y niños y a nueve personas ancianas confiadas a su cuidado dándoles una dosis letal de fármacos mientras trabajaba en hospitales de La Haya entre febrero de 1997 y septiembre de 2001, informa la agencia Reuters.
La enfermera, que ha sido acusada de cuatro intentos de asesinato, debería ser juzgada en La Haya en junio. Sus víctimas, según los fiscales, fueron niños de menos de un año y ancianos de hasta 91 años.
La mujer, cuya identidad no ha sido revelada, es acusada también de haber falsificado sus diplomas de calificación médica.
«Se sospecha que la enfermera mató a las víctimas dándoles sustancias como potasio… y morfina», afirma la Fiscalía de La Haya en un comunicado, pero no especifica cuáles eran las enfermedades que padecían sus víctimas.
Holanda fue el primer país que legalizó la eutanasia. La ley entró en efecto en abril, bajo ciertas condiciones. Sin embargo, en la práctica, la ayuda al suicidio ha sido tolerada en el país en las últimas dos décadas.
La enfermera Beverly Allitt fue condenada en 1992 a 13 años de prisión después de haber sido acusada del asesinato de cuatro niños y tras haber tratado de matar a otros nueve.
El «doctor muerte» Harold Shipman, considerado como uno de los asesinos en serie más prolíficos, fue condenado en el año 2000 por haber asesinado a quince pacientes con inyecciones letales de heroína.
Sin embargo, se sospecha que Shipman, médico de cabecera, podría haber asesinado a trescientos pacientes durante 20 años.