CIUDAD DEL VATICANO, 15 mayo 2002 (ZENIT.org).- Juan Pablo II se encontró este miércoles con centenares de jóvenes que han podido salir de la prostitución al concluir la audiencia general de este miércoles.
Llegaron a la plaza de San Pedro del Vaticano acompañadas por el padre Oreste Benzi, 60 años, fundador de la Comunidad Juan XXIII, que se dedica a ofrecer asistencia a personas necesitadas, y en particular las prostitutas.
Al final de su encuentro con unos 13 mil peregrinos, el obispo de Roma saludó personalmente a las jóvenes para asegurarles «mi cercanía espiritual y mi oración» y para alentarles «a continuar con confianza por el camino hacia la plena libertad, que se funda en la dignidad humana».
Una de las muchachas saludó al pontífice en nombre de sus compañeras, la mayoría de ellas africanas, y le narró su terrible experiencia de vida.
«Santo Padre, me secuestraron cuando era una niña. Hay muchas niñas en la calle. ¡Ayúdelas»», le pidió.
El padre Benzi ha explicado que la joven es de origen rumano y fue secuestrada a los 14 años para ser vendida por una banda de albaneses que le obligaron a prostituirse en Italia, después de haberla torturado y encerrado durante media hora en un refrigerador.
El sacerdote intervino poco después en una Conferencia internacional celebrada en la Universidad Pontificia Gregoriana contra el tráfico de personas humanas promovida por embajadores acreditados ante la Santa Sede, por los Consejos Pontificios para la Justicia y la Paz, y para la Atención Pastoral de los Migrantes, así como por la revista «Inside the Vatican».
Más información en http://www.stoptrafficking.org.