ROMA, 16 mayo 2002 (ZENIT.org).- Ayer fueron liberados dos misioneros jesuitas arrestados en Kisangani por ayudar a heridos provodados por violentos enfrentamientos que ensangrentaron el 14 de mayo la ciudad del norte de la República Democrática del Congo, informa la agencia misionera Misna.
A las 19,45 de ayer el español padre Javier Zabalo y el belga padre Guy Veraghen pudieron abandonar la sede de los servicios de seguridad de la Coalición Democrática Congoleña (RCD-Goma), tras haber sido sometidos a un interrogatorio.
De allí se trasladaron a la cercana casa de los misioneros del Sagrado Corazón, conocidos como dehonianos. Las autoridades locales les impusieron volver a presentarse este jueves pero sólo para cumplir algunas formalidades.
El padre Guy Veraghen, de más de setenta años, había sido hospitalizado tras una agresión por parte de hombres con uniforme que le produjo lesiones en las costillas.
Este miércoles, mientras en la ciudad se iniciaba el toque de queda, algunos testimonios señalaban que los rebeldes congoleños estaban buscando a otros cuatro religiosos locales.
En el barrio de Mangobo, donde se sitúa la parroquia de Cristo Rey, en la que desarrolla su misión el padre Zabalo, la casa de los religiosos han sido completamente saqueada por los militares y ahora la zona está rodeada e inaccesible.
El misionero español fue detenido mientas se preparaba para prestar socorro a las personas heridas tras los enfrentamientos que el 14 de mayo ensangrentaron Kisangani, causando la muerte de al menos 16 personas.
Queda todavía por clarificar la dinámica y las razones de los combates. En Kisangani es numerosa la presencia de soldados del Ejército ruandés (APR), casi todos vestidos de paisano.
