CIUDAD DEL VATICANO, 5 junio 2002 (ZENIT.org).- Juan Pablo II invitó este miércoles a los jóvenes a descubrir una de las fiestas más íntimas del calendario litúrgico, la del Sagrado Corazón de Jesús, que se celebrará este viernes próximo, primero de junio.
Se trata de una ocasión particular, explicó el pontífice, para penetrar en «el misterio del amor divino para los hombres de todo tiempo».
Al concluir la audiencia general que concedió en la plaza de San Pedro del Vaticano a doce mil fieles, se el obispo de Roma dirigió en particular a los jóvenes para hacerles una invitación especial: «Preparaos en la escuela del Corazón de Cristo para afrontar con confianza los compromisos que os esperan».
El «Directorio sobre piedad popular y liturgia», publicado este año por la Congregación vaticana para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, presenta en el número 166 la expresión «Corazón de Cristo» como una referencia al «misterio mismo de Cristo, a la totalidad de su ser, a su persona considerada en su núcleo íntimo y esencial».
Como formas de devoción, el «Directorio» propone la «consagración personal» para que el Corazón de Jesús reine en el propio corazón; la «consagración de la familia»; las «Letanías del Corazón de Jesús» (aprobadas para toda la Iglesia en 1891); el «acto de reparación» (oración para implorar la misericordia por las ofensas a Jesús); y la práctica de los «nueve primeros viernes del mes».
Esta costumbre, promovida por santa Margarita María Alacoque (+ 1690), que prevé acercarse a los sacramentos en esos días, fue en el pasado motivo de renovación espiritual entre las comunidades cristianas y lo será todavía –explica el «Directorio»–, a condición de que no se caiga en la credulidad.