LONDRES, 9 junio 2002 (ZENIT.org).- Representantes de las Iglesias y comunidades cristianas presentes en Gran Bretaña firmaron el 2 de junio un acuerdo, en presencia de la Reina, comprometiéndose a trabajar por la unidad.
Los cuatro presidentes de Iglesias Unidas en Inglaterra, incluyendo el arzobispo de Canterbury, Dr George Carey, firmaron el documento en Vicar´s Hall, Castillo de Windsor, al final del servicio en la Capilla de San Jorge que marcaba el final del Jubileo de Oro que celebra los 50 años de reinado de Isabel II.
Los otros tres firmantes son el arzobispo de Westminster, cardenal Cormac Murphy-O´Connor, el reverendo Tony Burnham, moderador de las Iglesias Libres, y el reverendo Esme Beswick, representando a las Iglesias más pequeñas.
El acontecimiento comenzó el sábado pasado 1 de junio con una reunión de 25 representantes de la Iglesia de Inglaterra, de los que la Reina es Gobernadora Suprema.
El acuerdo, que cita a Efesios 4 aludiendo a la «unidad del espíritu en el lazo de la paz», manifiesta la creencia común de las Iglesias en el Dios trino Padre, Hijo y Espíritu Santo.
En el mismo, los líderes eclesiales se comprometen a perseverar en buscar una comprensión común del mensaje cristiano de salvación y a trabajar hacia la «unidad visible» de sus Iglesias. Se comprometen así mismo a «orar, estudiar y trabajar juntos por la unidad y misión de la Iglesia» y a hablar con una voz siempre que sea posible.
El doctor Carey dijo que, aunque las Iglesias están todavía separadas como instituciones, las últimas décadas han visto un enorme acercamiento. Hablando en BBC Radio 4 minutos antes de firmar el documento, afirmó: «Es un momento verdaderamente histórico en el itinerario de las Iglesias. Todavía recuerdo el nivel de elitismo que se daba en la Iglesia de Inglaterra, cuando empecé en el ministerio hace cuarenta años. Hemos realizado un largo, largo camino en este itinerario».
Dijo que creía que eventualmente debería haber una única Iglesia unida en la tierra pero que esto no sucedería durante su vida. La mayoría de los cristianos anhelan formar parte de una denominación unida, dijo el arzobispo. Ha debatido el tema con la Reina y ella respalda el proceso hacia este fin.
El cardenal Murphy-O´Connor dijo: «El camino ecuménico que hemos emprendido es serio. Lo que importa es lo que nos une. Lo que nos divide está todavía por afrontar».
Antes, el cardenal Murphy-O¹Connor había hecho un llamamiento para la abrogación de la Ley de Insediamento, que prohíbe al monarca casarse con un católico.
Declaró a Sky News: «Por lo que se refiere a la Ley de Insediamento, no es real y no debería ser relevante en el mundo de hoy, ni en la Gran Bretaña de hoy. Después de todo, no es tanto que sea una ley de discriminación contra los católicos, como lo es, sino que me parece que es una discriminación contra la Familia Real. El futuro monarca debería poder casarse con quien quiera».
Hablando sobre el príncipe Guillermo, el cardenal dijo que podía casarse por ley con una hindú o una budista pero no con una católica. «Esto me parece anómalo y pienso que debería acabarse».