DUNCAN, 10 julio 2002 (ZENIT.org).- Una mujer de Langford (Canadá) ha sido acusada de ayudar a dos personas a suicidarse, según ha informado el «Times Colonist».
Evelyn Marie Martens, de 71 años, compareció ante el tribunal provincial de Duncan el 3 de julio y fue acusada de ayudar a Leyanne Burchell, de 52 años, de Vancouver, a suicidarse el 26 de junio. También fue acusada de aconsejar el suicidio a Burchell.
La señora Martens ya había sido acusada el 27 de junio por aconsejar y ayudar a suicidarse a Monique Charest de Duncan, el 7 de enero.
La policía arrestó a Martens, que es miembro de la Red Derecho a Morir de Canadá, el 26 de junio y presentada ante los tribunales.
Al final de la audiencia, el juez Keith Bracken dejó en libertad a Martens bajo una fianza de cinco mil dólares con condiciones. Tendrá un supervisor y está sometida a toque de queda desde las diez de la noche a las seis de la mañana. Deberá entregar su ordenador personal al supervisor y no se le permite el acceso a Internet.
Se le prohíbe, además, la posesión de fármacos excepto las medicinas que le haya prescrito su médico. No se le permite poseer artículos como tubos de plástico o tanques de helio que podrían ser usados para suicidarse. El juez le dijo también que no puede asistir a ninguna reunión de la Red Derecho a Morir de Canadá.
Su próxima comparecencia tendrá lugar el 16 de julio en Duncan.
Aconsejar a una persona el suicidio y ayudarla a cometerlo son delitos por los que podría ser condenada hasta a 14 años de prisión.