TORONTO, 22 julio 2002 (ZENIT.org).- Más de 6.000 jóvenes alemanes participan en las Jornadas Mundiales a la Juventud (JMJ) de Toronto, donde tomarán el relevo que les entregan los jóvenes canadienses: las próximas JMJ se celebrarán en el 2005 en Colonia.
El grupo viene acompañado por diez obispos, entre los que se encuentran los cardenales Karl Lehmann, presidente de la Conferencia Episcopal Alemana, y Joachim Meisner, arzobispo de Colonia.
El obispo Franz-Josef Bode, presidente de la Comisión para los Jóvenes de la Conferencia Episcopal, presente en Toronto con ellos, explica cuál es la contribución que pueden dar los muchachos y muchachas alemanas a estas JMJ.
«En un ambiente sumamente condicionado por el consumismo, como es el de Alemania Occidental, y por el ateísmo, como es el de Alemania del Este, ser «sal y luz» en el mundo es un auténtico desafío», afirma el obispo de Osnabrük.
Por lo que se refiere a las expectativas que nutren los muchachos en Toronto, el obispo revela que «los jóvenes se esperan una confirmación en la fe por parte de la Iglesia universal y, al mismo tiempo, quieren hacer una «exploración sobre el terreno» para después ofrecer la hospitalidad de casa en las JMJ sucesivas. Por este motivo, hemos previsto ya en Toronto un encuentro común de los jóvenes alemanes».