NUEVA DELHI, 5 septiembre 2002 (ZENIT.org).- El presidente de la Conferencia Episcopal de la India ha lanzado un llamamiento de ayuda ante algunos ataques lanzados contra comunidades cristianas del país.
«Nosotros, cristianos indios, tenemos necesidad de protección especial porque estamos en minoría y corremos el riesgo de que nos aplaste la mayoría», afirma en una entrevista concedida a la agencia misionera Misna el arzobispo Cyril Mar Baselios.
El líder del episcopado indio, quien es también arzobispo de Trivandrum y cabeza de la Iglesia siro-malankar, fue recibido el pasado viernes por el jefe del Estado, A.P.J. Abdul Kalam, después de que varios religiosos indios fueron arrestados por promover presuntas conversiones al cristianismo y de que en los últimos años se hayan dado graves actos de violencia –incluidos asesinatos– contra comunidades cristianas.
Sobre esta cuestión, en arzobispo responde: «Hay que decir primero que, sustancialmente, vivimos en condiciones de suficiente libertad. En algunos estados indios, hay leyes contra las conversiones pero en general estas normativas no nos afectan».
«Las conversiones se dan en muchos lugares –añade–: el problema es que, en algunos estados, hay fanáticos que crean problemas y esto nos debe llevar a actuar con prudencia y paciencia»».
«Si las acusaciones de conversiones forzadas se basan en argumentaciones de naturaleza religiosa, entonces debemos repasar nuestras formas de actuar –reconoce–. Pero a menudo estas acusaciones tienen que ver con otras cuestiones. En especial, algunas de las atrocidades cometidas contra los cristianos se deben exclusivamente a motivos sociales, étnicos y lingüísticos».
El presidente de la Conferencia Episcopal invita a no echar la culpa a toda la comunidad hindú por los atentados a la cristiana y sostiene, más bien, que las relaciones entre las dos deben incrementarse y mejorar.
«No se puede generalizar porque hay estados, como Kerala, donde las dos comunidades conviven pacíficamente –informa–. En otros lugares, en cambio (aquellos en los que la cristiandad ha llegado relativamente tarde, junto con el poder colonial) el cristianismo ha sido malentendido porque se lo ha considerado parte integrante del colonialismo».
«Algunos consideran que, cuando los británicos se fueron de la India, dejaron de todos modos «su religión”. Los cristianos indios todavía hoy son a veces tachados de antinacionalistas o incluso “extranjeros”», denuncia.
A la pregunta de si, de algún modo, los cristianos, en cuanto minoría, deben someterse a los hinduistas para sentirse más seguros, el arzobispo replica: «Antes que nada, hay que comprender bien la cuestión de los derechos de las minorías».
«Los padres fundadores de la India escribieron la Constitución previendo la protección de las minorías ante eventuales atentados –recuerda–. Esta protección se nos garantiza por la carta constitucional india y estamos dispuestos a defenderla».
«Somos nosotros quienes tenemos que explicar a los demás nuestra identidad –afirma monseñor Baselios–. Debemos instaurar un verdadero diálogo con los hindúes. El cristianismo no es conocido todavía en la India y nosotros no podemos permitirnos seleccionar a las personas con las que dialogar. La comunidad cristiana debe ser capaz de relacionarse con todos y sobre cualquier cosa».
Respecto al concepto de Iglesia nacional, que han promovido recientemente algunos grupos fundamentalistas hindúes, el líder de los obispos reacciona tachándolo de «desviado».
«La Iglesia no puede aceptar estas categorías, no puede ser considerada ‘nacional’, ya que es una comunidad de personas que creen en Jesucristo. Cada quien puede creer en Él, cualquiera que sea su nación, lengua o color de piel».
Concluye el obispo con una nota positiva: «No creo que haya una ola de anticristianismo provocada por los hinduistas del país. Seguramente hay algunos grupos, fundamentalistas y extremistas, que contribuyen a alimentar sentimientos anticristianos. Pero, en su conjunto, la comunidad cristiana india puede considerarse segura».