CIUDAD DEL VATICANO, 9 septiembre 2002 (ZENIT.org).- La Santa Sede considera que sólo la ONU puede aprobar el posible uso de la fuerza contra Irak, después de valorar las consecuencias sobre la población civil, los países de la región y el escenario mundial, porque lo contrario sería «la ley del más fuerte».

Lo afirma el secretario vaticano para las Relaciones con los Estados, el arzobispo Jean Louis Tauran, en una entrevista que publicará mañana el diario italiano Avvenire.

«Si la comunidad internacional, inspirándose en las resoluciones el Consejo de Seguridad de la ONU, juzgase oportuno y proporcionado el recurso a la fuerza, eso debe suceder con una resolución adoptada en el marco de las propia ONU», señala el prelado.