PADUA, 27 septiembre 2002 (ZENIT.org–Avvenire).- Veintidós obispos católicos y ortodoxos participaron en un encuentro ecuménico celebrado entre el 17 y el 19 de septiembre, en Durau, Moldavia, para compartir la experiencia del ministerio pastoral de un obispo en el mundo de hoy.
A la inauguración asistió el ministro para la Cultura y el Culto de la República de Moldavia, Lorenzo Tanase.
A la reunión, que tuvo lugar en el centro cultural pastoral de San Daniel el Eremita, asistieron trece prelados ortodoxos, de los que once eran de Rumanía y dos de Grecia. El resto eran católicos; de estos, cinco de rito latino y cuatro de rito bizantino.
Los católicos de rito latino procedían: dos de Rumanía, uno de la República de Moldavia y dos de Italia. Los de rito bizantino: tres de Rumanía y un obispo de la eparquía italo-albanesa del sur de Italia.
Los dos impulsores del encuentro han sido el arzobispo de Padua (Italia), monseñor Antonio Mattiazzo y el metropolita de Iasi, Rumanía, Daniel Ciobotea.
Monseñor Mattiazo revela que la idea del encuentro era «compartir ideas entre obispos ortodoxos y católicos sobre cómo es posible ejercer el propio ministerio en el mundo de hoy. El aspecto más relevante, original y apreciado de este encuentro ha sido el intercambio fraterno respecto a la misión pastoral vivida por nosotros, obispos».
En un clima distendido y confiado, pronto se llegó a las confidencias: «Algunos obispos –revela el arzobispo Mattiazzo–, tanto ortodoxos como católicos, expresaron con sencillez más que sus ideas teológicas, sus sentimientos y sus sufrimientos, sus deseos y sus aspiraciones. Esto llevó a expresar el deseo de dar continuidad a esta experiencia».
La iniciativa había sido presentada con antelación por el metropolita Daniel, cuya diócesis es fronteriza con la República de Moldavia, ante el Sínodo de la Iglesia Ortodoxa de Rumanía.
«La Iglesia Ortodoxa rumana está llamada a un papel importante de puente entre el Occidente y el Oriente eslavo», puntualizó el arzobispo de Padua.
El metropolita ortodoxo rumano, en la apertura del encuentro, subrayó que la iniciativa ha tenido importancia decisiva para preparar la visita oficial que el patriarca Teoctist hará al Papa Juan Pablo II el 13 de octubre próximo.
El siguiente encuentro ecuménico tendrá lugar en Padua, en septiembre de 2003.
