CIUDAD DEL VATICANO, 3 octubre 2002 (ZENIT.org).- Juan Pablo II ha presentado a las mujeres de hoy el modelo de santa Brígida de Suecia al recordar el séptimo centenario del nacimiento de la compatrona de Europa.
En un mensaje enviado la madre madre Tekla Famiglietti, abadesa general de la Orden del Santísimo Salvador de Santa Brígida, el pontífice evoca la figura de la santa sueca que vivió entre 1303 y 1373 como un «ejemplo» de vida que «puede ser un eficaz estímulo para las mujeres de hoy para que sean protagonistas de una sociedad donde sea plenamente respetada su dignidad».
«Una sociedad que sepa considerar al hombre y a la mujer protagonistas con los mismos derechos del plan divino universal sobre la humanidad», aclara el Santo Padre en la misiva, hecha pública este jueves por la Sala de Prensa de la Santa Sede.
Como era frecuente en aquella época, Brígida se caso muy joven, a los catorce años con Ulf Gudmarsson, noble caballero, con quien tuvo ocho hijos. Al morir su marido, fundó la Orden religiosa que popularmente lleva su nombre, las Brígidas. En 1346 se trasladó a Roma, donde murió el 23 de julio de 1373. Dejó escritos que narran sus experiencias místicas.
«Buscando imitar a María, se esforzó por ser esposa, madre, religiosa fiel: siguiendo las huellas de la Virgen, trataba en todas las circunstancias de cumplir plenamente la voluntad de Dios», explica el Papa al evocar el ejemplo de Brígida.
Entre las lecciones de esta mujer, señala cuatro dimensiones particulares: «maestra en la acogida de la Cruz como experiencia central de la fe»; «discípula ejemplar de la Iglesia al profesar una catolicidad plena»; «modelo de vida contemplativa y activa»; y «apóstol incansable en la búsqueda de la unidad entre los cristianos».
Para celebrar el centenario de Brígida, muy querida tanto por luteranos como por católicos, Juan Pablo II a invitado a líderes religiosos surgidos de la Reforma a participar en la
celebración ecuménica de las Vísperas en la tarde de este viernes en la Basílica de San
Pedro.
En la celebración, participará la princesa heredera, Victoria de Suecia, así como dos arzobispos luteranos eméritos de Upsala (ciudad natal de Brígida), Bertil Wekstrom y Gunnar Weman.
Asistirán también a la celebración representantes ortodoxos, anglicanos, y Frère Roger, fundador de la Comunidad ecuménica de Taizé (Francia).
«Como mujer de unidad, se nos presenta como testigo del ecumenismo», concluye el pontífice en su mensaje y aclara: «La unidad de la Iglesia es una gracia del Espíritu que hay que implorar constantemente con la oración».
Juan Pablo II proclamó en 1999 a las santas Brígida de Suecia, Catalina de Siena, y Edith Stein (Teresa Benedicta de la Cruz), compatronas de Europa.