ROMA, 3 octubre 2002 (ZENIT.org).- Se acaba de publicar en Italia un denso volumen de Gabriella Cotta, investigadora renombrada, alumna del filósofo Augusto del Noce, el pensador que más ha polemizado contra el subjetivismo. La obra se centra en la obra de Martin Lutero.
El análisis de Cotta, «El nacimiento del individualismo político» («La nascita dell’individualismo politico»), de la editorial «Il Mulino», se aleja de la polémica para estudiar el proceso doctrinal y antropológico de Martin Lutero.
La investigadora estudia en particular la cristología del iniciador de la Reforma que llevó a la ruptura de la unidad religiosa occidental.
Una cristología que es radical en extraer las consecuencias de una gratuidad absoluta ante la salvación, pero que obliga al hombre a asumir una supuesta incapacidad no solo para cooperar con Dios sino incluso para comprender a Dios.
Así se entiende el adjetivo de «gran prostituta», «meretriz del diablo» que Lutero reservaba a la razón humana, explica la autora.
Con ello, desaparece toda hipótesis de mediación eclesiástica entre hombre y Dios, desaparecen los méritos humanos y el tesoro de los santos.
Un Dios por tanto «de justicia» –y no ya de «misericordia», como en el catolicismo–, que por sus inescrutables designios salva sólo a una pequeña parte de los «elegidos», en virtud de una imputación «subjetiva» del sacrificio de Cristo, según la investigadora.
Este «subjetivismo» luterano, concluye la autora, exaltado después por el iluminismo, sería politizado por la Revolución Francesa, hasta convertirse en la espina dorsal de la desacralización de la sociedad contemporánea y, por tanto, de la política.