ROMA, 4 octubre 2002 (ZENIT.org).- Una invitación al humilde seguimiento de la Palabra de Dios, según el estilo franciscano, sin dejar a un lado el estudio, es principal orientación que ofrece una carta dirigida por el Definitorio general a los hermanos menores de San Francisco.
El Definitorio, organismo de la Curia general de la orden, en una carta enviada a todos los frailes con motivo del 4 de octubre, fiesta de san Francisco de Asís, hace una pregunta clave: «¿No será que en el origen de la fragilidad de ciertas opciones vocacionales se dé una debilidad de pensamiento, es decir la falta de una formación integral –y por ello también intelectual–, sólida y adecuada a nuestros tiempos?».
Hay una rica tradición franciscana en este sentido y la carta de la Curia franciscana se congratula por la recuperación que están experimentando facultades y centros de estudio de la Orden.
El Directorio franciscano lamenta que «son todavía numerosos quienes ven el estudio en oposición a la «pura y santa simplicidad», amada y saludada por el padre Francisco, o que no consideran el estudio como un compromiso que exige dedicación y disciplina».
Este modo de pensar, concluye el mensaje, «no hace sino empobrecer nuestra vida y nuestra capacidad de diálogo con el mundo y la cultura actual».