CIUDAD DEL VATICANO, 15 octubre 2002 (ZENIT.org).- Juan Pablo II considera que las universidades y escuelas católicas tienen hoy el gran desafío de preservar la cultura y la identidad cristianas en la era de globalización.
Al encontrarse este martes con los obispos de Chile en su quinquenal visita a Roma, el pontífice aclaró que en el fenómeno de la globalización. «se perciben a veces serias amenazas para las naciones más débiles, desde un punto de vista económico, técnico y cultural, pero contiene también elementos que pueden ofrecer nuevas oportunidades de crecimiento».
En este contexto, el Santo Padre pidió que «los esfuerzos del pueblo chileno para insertarse en el mundo global no lo lleven a perder su identidad cultural, evitando que todo se reduzca a un mero intercambio económico y ofreciendo por doquier los mejores valores de su alma patria, fuertemente vinculados a su tradición católica».
«Esto enriquecerá el ambiente pluricultural cada vez más difuso, mediante actitudes de mutuo respeto y el cultivo de un diálogo que busca apasionadamente la verdad, alejándose de la superficialidad y el relativismo, que promueven el desinterés y deterioran la convivencia», aclaró el Santo Padre.
«A ello han de contribuir las universidades y escuelas católicas –aseguró–, que gracias a Dios son numerosas en Chile. Estoy seguro que los obispos continuarán ocupándose de ellas con gran atención, porque están destinadas a llevar a la sociedad chilena el fermento saludable del Evangelio de Cristo».