ROMA, 29 octubre 2002 (ZENIT.org).- Transformar Halloween en una fiesta positiva, alegre y entretenida es la propuesta que lanza el portal Catholic.net (http://es.catholic.net) en vísperas de la noche del 31 de octubre.
«Más que combatir Halloween, la idea es aprovecharnos de la gran publicidad que se hace en torno a ella, por lo que la nueva fiesta se realizará en la misma fecha que Halloween y tendrá básicamente la misma mecánica», afirma el portal católico.
«Mantendremos lo bueno y atractivo de Halloween, pero cambiaremos lo malo», añade, considerando que puede ser una buena preparación para la fiesta de Todos los Santos.
Esto significa, por ejemplo, que «los niños se seguirán disfrazando, pero desde ahora lo harán de algo que sea positivo y bello: santos, reyes, princesas, etc., desplazando así a los diablos, fantasmas, brujas y monstruos».
Según esta propuesta, «los niños saldrán a las calles a recolectar caramelos», pero «sólo podrán tocar el timbre de las casas que estén identificadas con globos de color blanco (u otro distintivo visible de ese color) en sus puertas o rejas, aceptando así participar en la celebración. Al resto, sencillamente no se le molestará».
«Para recibir los caramelos, los niños deberán entregar algo a cambio. A lo que ellos entreguen le llamaremos “gracia” y podrá ser una tarjetita, una canción o cualquier cosa que los niños deseen regalar», afirma.
«Reemplazaremos la frase “dulce o travesura” por “dulces por gracias” –sigue proponiendo Catholic.net–. De esta manera, los niños aprenderán que deben dar parte de sí, para lograr sus objetivos y que deben respetar a quienes no deseen participar en el juego».
