El prelado explicó que las meditaciones de este año, en el que se conmemora el XXV aniversario del pontificado actual, han sido compuestas no por celebrarse un «tercer jubileo», sino con ocasión de los ejercicios espirituales que el entonces cardenal arzobispo de Cracovia predicó en 1976 a Pablo VI y a la Curia Romana en el Vaticano, según recogió este jueves «Vatican Information Service» (V.I.S.).
Las meditaciones de 1976 fueron publicadas en 1977 con el «emblemático título “Signo de contradicción”», y en 2001 salió una segunda edición.
El Papa ha querido volver a proponer aquel Via Crucis –cuyo texto no ha sido modificado– para que se medite en la noche del Viernes Santo. Juan Pablo II nunca ha faltado a la celebración del Via Crucis en el Coliseo.
Tras recordar que el pasado 16 de octubre, en el XXIV aniversario de su elección como sucesor de Pedro, el Papa promulgó la carta apostólica «Rosarium Virginis Mariae» y estableció un Año del Rosario (octubre 2002-octubre 2003), el obispo Marini constató que en las oraciones del Via Crucis se advierte desde el inicio la presencia de Santa María, Reina de la Paz.