JERUSALÉN, 11 abril 2003 (ZENIT.org).- «Ofrecer un gesto de paz en un mundo que vive el drama de la guerra» es la misión de «Peace on Earth», la peregrinación a Tierra Santa en la que participan desde el miércoles veinte jóvenes italianos.
«El objetivo es testimoniar la solidaridad de la Iglesia italiana y llevar a Palestina el mensaje de la encíclica de Juan XXIII “Pacem in Terris”», que el 11 de abril celebrará el 40º aniversario de su publicación.
Encabezan la delegación monseñor Giuseppe Andreozzi y Giuseppe Pellegrini, respectivamente director y subdirector de la Oficina nacional para la cooperación misionera entre las Iglesias, y Alessandro Amapani, del Servicio nacional de pastoral juvenil de la Conferencia Episcopal italiana.
«Por segundo año consecutivo –explicó moseñor Andreozzi– acudimos a testimoniar la solidaridad y la cercanía de la Iglesia en Italia a cuantos viven la difícil situación surgida por el inicio de la segunda intifada».
«A Palestina –añadió– queremos llevar el mensaje de la “Pacem in Terris” a todos los cristianos que encontremos».
Es por ello que, como signo de paz, la delegación hará entrega de medio centenar de copias de la encíclica que, con esta ocasión, se ha traducido en hebreo y árabe.
Integran la delegación de la Conferencia Episcopal italiana diez jóvenes representantes de asociaciones y movimientos elegidos por el Servicio nacional de pastoral juvenil y otros diez procedentes del mundo misionero.
«Queremos testimoniar a los jóvenes que encontremos que la paz, como escribía el Papa en la “Pacem in Terris”, se construye sobre los cuatro pilares de la verdad, la justicia, la libertad y el amor», comentó Alessandro Amapani.
El itinerario de la peregrinación prevé el encuentro con los jóvenes de las comunidades de Haifa, la visita al Monte de las Bienaventuranzas, a Tabga, a Cafarnaún y al Lago Tiberíades.
Además, los jóvenes italianos serán recibidos por el patriarca latino de Jerusalén, Su Beatitud Michel Sabbah; por el nuncio apostólico en Israel y delegado apostólico para Jerusalén y Palestina, el arzobispo Pietro Sambi; y por el obispo de Nazaret, monseñor Giancinto Marcuzzo.
Tras la visita al «Baby Hospital» de Belén, la delegación participará en la procesión del Domingo de Ramos.
La peregrinación constituye además «una ocasión de estar en contacto con la realidad eclesial para conocer necesidades y recursos a fin de identificar posibles proyectos de cooperación con la parroquias de Palestina. Todo ello en un clima de comunión y reciprocidad entre las Iglesias», subrayó monseñor Andreozzi.
«Viajar a Tierra Santa creo que es el deseo de todo cristiano; acudir para realizar concretamente un gesto de paz creo que es un don que no hay que desperdiciar», manifestó Giorgio Minella, de la diócesis de Anagni-Alatri.
