La suma procede de los fondos del 0, 8% del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas --cuota que los italianos pueden destinar a la Iglesia católica--, según informó un comunicado difundido este martes por la presidencia de la Conferencia Episcopal italiana.

Los fondos se dirigirán --a través del Comité para las intervenciones caritativas a favor del Tercer Mundo-- a la Conferencia Episcopal iraquí.

De acuerdo con las urgencias y en colaboración con Cáritas y con otros organismos que trabajan en el país, se establecerán las prioridades, la naturaleza y la modalidad de las intervenciones.

«Con la esperanza de que se verifique una rápida reconstrucción material, política, social y de que se desarrolle una era de paz en todo Oriente Medio, los organismos eclesiales están trabajando para llevar las primeras ayuda y para colaborar en una equitativa distribución de las ayudas humanitarias», se lee en el comunicado.

Para el episcopado italiano, «las intervenciones inmediatas y concretas que sepan devolver la confianza y la esperanza a las poblaciones --oprimidas durante largo tiempo por la dictadura y ahora golpeadas por las devastadoras consecuencias de la guerra-- constituyen la mejor garantía y la premisa más eficaz para el desarrollo de un sistema político y social capaz de favorecer el crecimiento de la libertad, la justicia y la solidaridad en el pleno respeto de los derechos humanos».