Según han revelado fuentes de la Conferencia Episcopal Española (CEE) y del arzobispado de Madrid, estas cifras son provisionales, ya que se espera que más de 300.000 personas asistan al evento.
Apenas quedan cuatro días para que el Santo Padre pise por quinta vez suelo español, pero los organizadores del viaje papal se muestran «optimistas» con la marcha de los preparativos.
Cuando Juan Pablo II aterrice en Barajas en el mediodía del próximo 3 de mayo, será recibido por unos 2.000 fieles, un centenar de tunos y una veintena de niños vestidos de guardias suizos.
«Lo de vestir a los niños como la guardia del Papa ya se hizo en 1993, cuando el Santo Padre llegó a la catedral de la Almudena de Madrid», han explicado a este diario fuentes del arzobispado de Madrid.
El recibimiento oficial correrá a cargo de Sus Majestades los Reyes y de algunos prelados españoles.
Tras unos breves discursos de bienvenida, Juan Pablo II se dirigirá a la Nunciatura Apostólica, en donde se entrevistará con el presidente del Gobierno, José María Aznar.
La tarde del sábado será uno de los momentos más agotadores para el Papa en su breve visita a España, pero también de los más gratificantes.
Juan Pablo II recibirá el calor de más de 300.000 jóvenes en el aeródromo de Cuatro Vientos.
«El evento se celebrará sobre la hierba, en un espacio de 300.000 metros cuadrados, y no sobre las pistas, para no dañarlas. Se instalará además una plataforma alargada y muy moderna, de más de cien metros de anchura», han explicado las mismas fuentes.
Según Víctor Cortizo, delegado de Juventud de la CEE, «la plataforma estará dividida en tres partes: una para un coro de 250 jóvenes que se ha creado específicamente para la ocasión; otra para los obispos y la última para el Papa y los lectores».
«Desde las doce de la mañana hasta las seis de la tarde, tocarán casi veinte grupos de música, muchos de ellos de canción religiosa como Luis Guitarra, la Hermana Glenda, Migueli, Getsémani, Brotes de Olivo y Kairoi», prosigue.
Cuando el Papa llegue, pasadas las seis de la tarde, pasará con el «papamóvil» entre los jóvenes para saludarlos, y el cantante Diego Torres, autor de la célebre canción «Color esperanza», interpretará su popular tema.
Según fuentes del arzobispado de Madrid, la presencia del Príncipe Felipe en el aeródromo está «prácticamente confirmada».
Para la misa del día siguiente en la plaza de Colón de Madrid, a las diez de la mañana, las previsiones de los organizadores sitúan la cifra de asistentes en torno a las 800.000 personas, que ocuparán desde la glorieta de Emilio Castelar hasta la Cibeles.
Todos ellos se ubicarán en el paseo de la Castellana, Recoletos, Goya y Génova, como sucediera en la misa que el Papa celebró en el mismo lugar en 1993.