CIUDAD DEL VATICANO, 4 junio 2003 (ZENIT.org).- Juan Pablo II emprende este jueves su viaje apostólico internacional número cien a Croacia para confirmar a los católicos de ese país, que soportaron la persecución en tiempos del régimen comunista, según confesó él mismo.
Al encontrarse este miércoles con los 20.000 peregrinos que participaron en la audiencia general en la plaza de San Pedro del Vaticano, recordó que comienza «con gran esperanza» su tercer viaje a Croacia, «tierra marcada por el testimonio de intrépidos discípulos del Evangelio».
Del 5 al 9 de junio el Papa visitará la isla de Krk, así como las ciudades de Rijeka, Dubrovnik –donde beatificará a Marija Petkovic (1892-1966), fundadora de la Congregación Franciscana Hijas de la Misericordia–, Osijek, Djakovo y Zadar.
«El objetivo es el de confirmar en la fe a los hermanos y hermanas de la comunidad, que en tiempos de la persecución religiosa permanecieron fieles a Cristo, y no tienen miedo de afrontar los desafíos del momento actual para seguir anunciándolo con valor», reveló.
«En estos trece años –añadió el obispo de Roma–, desde la independencia reconquistada, han consolidado las estructuras eclesiales y ahora se dedican cada vez más a una incisiva acción evangelizadora».
El pontífice pidió oraciones para que su visita contribuya a «una renovada primavera de fe y de progreso civil».
El 80,9% de los 4.660.000 habitantes de Croacia es católico. Los ortodoxos representan un 15%, los musulmanes suníes el 1,5%, los protestantes el 0,7% y un 2,2% corresponde a otras religiones.