PARADYZ (POLONIA), 17 junio 2003 (ZENIT.org).- Los obispos de Polonia concluyeron este domingo su asamblea plenaria invitando a Juan Pablo II a regresar a su país y desenmascarando las causas de la crisis polaca del momento.
Los prelados han propuesto al Papa visitar el país en 2004 para consagrar el Santuario de la Divina Providencia que se está construyendo en Cracovia. La última vez que el pontífice visitó su patria natal fue en agosto del año pasado.
En el documento final de la asamblea, los obispos consideran que la corrupción, el partidismo y la búsqueda del provecho personal a toda costa constituyen las bases de la crisis que atraviesa el país, en estos momentos de transición.
«El drama de un creciente desempleo agudiza la situación de los pobres, que ya de por sí es grave –reconocen–. Por desgracia, algunos de nuestros compatriotas dan por descontada esta situación, y se preocupan sólo del propio provecho sin ningún escrúpulo moral».
En la asamblea de Paradyz se habló además del resultado del referéndum que supone la puerta de entrada del país en la Unión Europea, agradeciendo al Santo Padre el que haya alzado su voz para promover la adhesión.
«Nuestra presencia en la Unión Europea servirá para demostrar el patriotismo polaco y, al mismo tiempo, para verificar la profundidad de nuestra fe y cultura», consideran los prelados.
Los obispos han criticado, además, la «consciente omisión en el proyecto de la Constitución europea de la mención del cristianismo, y del su papel en el secular proceso de construcción del continente».