ROMA, 27 junio 2003 (ZENIT.org).- Cristianos, judíos y musulmanes están llamados a dar una contribución decisiva a la paz en Oriente Medio, ha afirmado una delegación interreligiosa estadounidense que visitó Irán del 10 al 11 de junio.
Según informa Radio Vaticano, en la misión participó el cardenal Theodore McCarrick, arzobispo de Washington, quien pidió una solución duradera de los conflictos que están ensangrentando la región.
El objetivo de la delegación era el de promover las relaciones entre el pueblo iraní y el estadounidense, con la esperanza de que la herencia de las religiones que descienden de Abraham, difundidas en los dos países, constituya un terreno de encuentro para el diálogo entre las respectivas culturas, según informa la emisora pontificia.
Durante su estancia en el país asiático, la delegación fue recibida por el presidente de la República, Mohammad Khatami, y por el presidente del Parlamento, Mahdi Karrubi. Los representantes norteamericanos se encontraron también con exponentes del mundo religioso, académico y cultural iraní.
