El purpurado hizo referencia de pasada a la reunión de la OMC, que se celebrará en los próximos días en la ciudad mexicana de Cancún, en un encuentro que mantuvo con los periodistas este domingo.
«Yo creo que mientras tengamos esas cargas de la deuda, difícilmente podremos comenzar el desarrollo, podremos transformar nuestros países», consideró el arzobispo primado de México.
«Yo creo que no se necesita una dádiva, una limosna de los países ricos, sino que procedan con justicia, valorando también los trabajos de los países más pobres», concluyó.