La ministra, de 47 años, murió el jueves, un día después de ser apuñalada por un desconocido en un centro comercial de Estocolmo.
Un telegrama enviado por el cardenal Angelo Sodano, secretario de Estado vaticano, asegura que el Santo Padre «se ha sentido profundamente apenado por la noticia», y «envía de todo corazón su pésame al gobierno, a la familia de la señora Lindh y a toda la nación».
«Mientras encomienda el alma de la difunta al Todopoderoso, Su Santidad invoca los dones divinos del consuelo y la fuerza para cuantos lloran su muerte», explica la misiva, enviada al primer ministro sueco, Göran Persson
«Añado la expresión personal de mi pésame en esta triste ocasión y le aseguro mis oraciones», concluye el mensaje hecho público este viernes.