Las muertes exigen solidaridad con los ancianos; según el cardenal de París

PARÍS, 17 septiembre 2003 (ZENIT.org).- En Francia, la trágica muerte de más de once mil ancianos tras la ola de calor que ha padecido Europa este verano ha llevado al arzobispo de París a expresar la urgencia de «poner remedio a la fractura intergeneracional de la sociedad».

Share this Entry

«Toda comunidad parroquial está llamada a renovar el propio compromiso hacia las personas ancianas, frecuentemente abandonadas en una profunda soledad», exhortó el cardenal Jean-Marie Lustiger.

Asimismo recalcó la apremiante necesidad de un empeño «por restablecer los vínculos entre jóvenes y ancianos en el redescubrimiento de la responsabilidad de cada uno ante los demás», en declaraciones concedidas a los periodistas

«Los dispositivos de solidaridad y de asistencia jamás podrán sustituir –especialmente cuando se carece de vínculos familiares– nuestro camino personal de sincera fraternidad y atención hacia el prójimo», concluye el prelado.

Share this Entry

ZENIT Staff

Apoye a ZENIT

Si este artículo le ha gustado puede apoyar a ZENIT con una donación

@media only screen and (max-width: 600px) { .printfriendly { display: none !important; } }