CASTEL GANDOLFO, 19 septiembre 2003 (ZENIT.org).- Juan Pablo II mantuvo este viernes un encuentro con una delegación del arzobispado ortodoxo de Atenas que, como él mismo reconoció, buscaba promover el conocimiento y aprecio mutuos.
En el encuentro participaron treinta sacerdotes ortodoxos, acompañados por el vicario general de la arquidiócesis, el padre Thomas Synodinos, quienes habían llegado a Roma el lunes anterior para visitar santos lugares y encontrarse con representantes católicos.
En la audiencia el Papa recordó la visita que realizó durante el Jubileo del Año 2000 a Su Beatitud
Christodoulos, arzobispo de Atenas y de toda Grecia y a la Iglesia ortodoxa de este país.
«Debemos seguir construyendo sobre sólidos fundamentos los lazos fraternos y evangélicos que experimentamos en aquella circunstancia», consideró el Papa.
«Vuestra visita a Roma constituye en este sentido una válida iniciativa para conocernos y apreciarnos más y para experimentar modalidades de relación que facilitan la comunión», añadió.
«Constantemente me dirijo al Señor para que nos prepare a todos a abrir nuestros corazones a su oración «que todos sean uno», y nos haga capaces de una auténtica obediencia a su voluntad, de modo que busquemos juntos los caminos de una colaboración más estrecha y de una comunión cada vez más profunda», confesó el Papa.
«Que el Espíritu Santo acompañe siempre vuestro ministerio y refuerce el testimonio que cada uno de vosotros da al Evangelio de nuestro común Señor», concluyó.
