SEÚL, 21 noviembre 2003 (ZENIT.org).- El creciente relativismo religioso, fuente de confusión también entre los cristianos, ha movido a la Iglesia en Corea del Sur a convocar del 23 al 30 de noviembre la «Semana Bíblica Nacional» centrando la atención en Jesucristo.
Organizada por la Comisión Bíblica de la Conferencia Episcopal surcoreana, la iniciativa se desarrollará bajo el lema «Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida» (Jn. 14, 6).
En un mensaje explicativo del tema, monseñor John Chrysostom Kwon Hyok-ju –presidente de dicha comisión–, invita a los fieles a «leer, meditar y orar la Biblia a la luz de Jesucristo».
Y es que para el obispo de Andong, «el primer deber de los fieles, frente al creciente pluralismo que caracteriza nuestro tiempo, es volver a centrar la atención en Jesucristo», cosa que requiere «releer, meditar y orar la Biblia cada día».
«Decidimos proponer este tema porque esas palabras son un punto de referencia esencial para los fieles, que viven en el contexto de relativismo religioso y cultural del siglo XXI: significa volver a Jesucristo, que es la Palabra y la fuente de la visión de la Iglesia».
En su nota enviada a «Fides», el prelado expresa la preocupación de la Iglesia frente a la fragmentación del panorama cultural de nuestra época.
«Tres fenómenos se han entrecruzado: la difusión de religiones animistas incluso en contextos hiper-tecnológicos, la explosión de nuevos movimientos espirituales y las tendencias de la cultura post-moderna», constata.
«Estas ideas han penetrado también entre los cristianos, poniendo en peligro la identidad misma de los fieles –advierte–. La influencia del pluralismo casi ha eliminado la línea que marca la diferencia entre el bien y el mal, lo verdadero de lo falso, y estas tendencias han generado confusión entre los seguidores de Cristo».
Por ello, recalcando la finalidad e importancia de la Semana Bíblica Nacional, el obispo afirma que «la Biblia se convertirá en Palabra viva para el mundo cuando la leamos, meditemos y oremos a la luz de Jesucristo».