En el telegrama, enviado por el cardenal Angelo Sodano, secretario de Estado, se el Papa confirma «su más firme reprobación por este nuevo acto de injustificable violencia, que se añade a tantos gestos crueles perpetrados en aquella atormentada nación».
«El Papa en sus oraciones suplica al Señor por el eterno descanso de las víctimas, y asegura también su cercanía a las familias que, sumidas en un gran dolor, lloran a sus seres queridos», asegura el cardenal Sodano.
Asimismo, «el Santo Padre invita a todos a rezar y a trabajar para que en aquella región, tan probada, puedan darse cuanto antes las condiciones de normalidad y de paz».