«Si el régimen actual sigue en el poder, no veo que la Iglesia católica pueda tener un futuro en China, a no ser como Iglesia perseguida», afirmó recientemente el prelado en Fátima durante un seminario sobre la Cristiandad en China, recoge un comunicado del miércoles pasado de «Ayuda a la Iglesia Necesitada» (AIN).

Monseñor Rodrigues da Costa, que residió en Macau de 1938 a 1989, advirtió de que el gobierno chino «desea controlarlo todo, incluidas las religiones». «Hay informes que así confirman», constató.

Macau es una antigua dependencia portuguesa en el delta del río Xi Jiang, cerca de Hong Kong, que se transfirió a la autoridad china el 20 de diciembre de 1999.

El seminario celebrado en Fátima, organizado por los Misioneros de la Divina Palabra, fue patrocinado por la Fundación Jorge Álvares y la Fundación «Ayuda a la Iglesia Necesitada», la filial portuguesa de la asociación católica internacional «AIN» –obra de Derecho Pontificio dependiente de la Santa Sede—.

En 1947, el padre Werenfried van Straaten (1913-2003), sacerdote premonstratense holandés, fundó «AIN» para sostener a la Iglesia donde tuviera dificultades en su misión a causa de la falta de libertad religiosa o de medios económicos. Actualmente, la organización cuenta con filiales en diecisiete países.

En la sede internacional, ubicada en Königstein (Alemania), se tramitan anualmente un promedio de diez mil proyectos presentados por sacerdotes, religiosos y obispos de más de 130 países del mundo.

En 2002, «AIN» destinó más de 720.000 euros a proyectos pastorales en China.