CIUDAD DEL VATICANO, 3 diciembre 2003 (ZENIT.org).- Cuanto más se difunda la conciencia de que a los «derechos humanos» corresponden «deberes humanos», más se extenderá la armonía entre los pueblos, afirma Juan Pablo II en un mensaje enviado a la Conferencia de las Organizaciones Internacionales Católicas (COIC).
«Hacer la sociedad humana más humana. Cómo los valores del Evangelio pueden llevar de la violencia a la compasión» es el tema elegido para la 35ª Asamblea General de la COIC, cuyo presidente es el profesor Ernest König, que se celebra en Roma del 30 de noviembre al 6 de diciembre.
Entre las organizaciones miembros de la COIC se encuentran «Caritas Internationalis», la «Federación internacional de Asociaciones Médicas Católicas» (FIAMC), la «Federación Internacional de Farmacéuticos Católicos» (FIPC), la «Federación Internacional de Universidades Católicas» (FIUC)», SIGNIS –«Asociación Católica Mundial para la Comunicación»– y UCIP –«Unión Católica Internacional de la Prensa»–.
«Pax Christi Internacional» es una de las organizaciones asociadas y UNIAPAC -«Unión Internacional Cristiana de Dirigentes de Empresa»– es organización invitada.
Para el Papa, las OIC pueden desempeñar «un papel cada vez mayor en la construcción de una auténtica y universal cultura de paz», según se desprende de su misiva con ocasión del encuentro bianual, difundida el martes por la Sala de Prensa de la Santa Sede.
«Un aspecto importante de esta labor –advierte Juan Pablo II– es incrementar la conciencia de que los derechos humanos necesariamente están acompañados de deberes humanos».
«El Evangelio, de hecho –señala–, enseña claramente que tenemos una inequívoca responsabilidad hacia los demás».
Para el Papa, «cuanto más crezca esta conciencia y la gente en todo el mundo reconozca y acepte sus obligaciones hacia los demás, más se ayudará a la armonía entre los pueblos».
«Este es un fundamento seguro para construir una paz verdadera y duradera», afirma.
En la reflexión que las OIC realizarán sobre su misión en el marco de la «gran familia de las asociaciones católicas», el Santo Padre les alienta a una revisión de los estatutos de las organizaciones a la luz del Derecho Canónico y a hacer los cambios que sean necesarios para asegurar su identificación con la misión universal de la Iglesia.
Reconocida por la Santa Sede desde 1957, la COIC ofrece a 40 organizaciones internacionales católicas –que en los cinco continentes reúnen a más de 150 millones de laicos— un espacio de concertación y coordinación para estos entes, reconocidos por la Santa Sede, que se dedican prioritariamente a enfrentar los retos de la humanidad en el sector político, económico, social, cultural y espiritual.
La Conferencia tiene una Asamblea general que cada dos años reúne no sólo a las organizaciones miembros (36) con derecho a voto, sino también a las organizaciones asociadas (4) y a las organizaciones invitadas (4) que participan en la reflexión que se lleva a cabo en ella.
Más información en www.oic-ico.org.