MADRID, 5 diciembre 2003 (ZENIT.org).- El cardenal Jean-Marie Lustiger, arzobispo de París, ofrece al lector de lengua castellana una reflexión sobre el sentido del pueblo judío y su relación con la Iglesia en su último libro «La promesa», editado en Francia en 2002 y ahora publicado en español por las Ediciones Cristiandad (http://www.edicionescristiandad.com).
El libro se divide en dos grandes partes. La primera son meditaciones bíblicas; mientras que la segunda reflexiona sobre Israel. En realidad, son las transcripciones de conferencias pronunciadas en Tel Aviv, Paris, Bruselas y Washington en las que afronta temas como «Judíos y cristianos ¿qué deben esperar de su encuentro?» o «¿Qué significa el encuentro entre cristianos y judíos en el choque de las civilizaciones?».
Entre los temas afrontados, el cardenal se refiere a la herencia judía presente en el catolicismo: «El catolicismo ha sufrido la tentación pagana de borrar de su conciencia la singularidad judía», lamenta, y añade que por parte judía «el riesgo consiste en meter a todas las naciones en el mismo saco, desconociendo –no olvidando– el cristianismo».
Lustiger afirma: «¡Qué enriquecedor puede ser para el pensamiento cristiano acoger la Elección de Israel como un dato fundador de la historia humana y de la vocación de la Iglesia!».
«El encuentro, el vínculo, entre judíos y cristianos, en la tensión que siempre deberá respetarse entre ellos, le ofrece a la humanidad entera su rostro original, y alienta su esperanza de una unidad en paz», escribe Lustiger.
El purpurado nació en Paris en 1926 en el seno de una familia judía. En 1940 se bautizó y más tarde fue ordenado sacerdote. Empezó su ministerio como capellán en la Universidad de la Sorbona. Primero obispo de Orleáns y después de Paris, fue creado cardenal en 1983. La relación entre la Iglesia y el pueblo judío siempre han centrado su interés.