Se trata de un tradicional encuentro, en la Sala Clementina del Vaticano, que en estas fechas el pontífice nunca se pierde con los muchachos de la Acción Católica Italiana.
Los chicos y chicas, por su parte, le desearon una feliz Navidad y le saludaron personalmente.
«Cristo trae la paz como regalo –les dijo el Santo Padre en el saludo que les dirigió–. Os pido, queridos jóvenes, que os hagáis mensajeros de su paz en vuestras familias y entre vuestros coetáneos».
«Al volver a casa llevad mi felicitación navideña a vuestros seres queridos y no os olvidéis de rezar por el Papa».
Juan Pablo II también pidió este domingo a niños y adolescentes sus oraciones por él y por todas las personas que acuden a él para resolver sus problemas.