BELÉN, 24 diciembre 2003 (ZENIT.org).- Esta Nochebuena, durante la celebración de la Misa, será inaugurada en la Basílica de la Natividad de Belén una Puerta Santa bendecida por Juan Pablo II como un símbolo de paz.
La gigantesca puerta reproduce la Anunciación, la Natividad, la estrella de Belén y a San Francisco, y se situará entre la Basílica y la iglesia de Santa Catalina.
«Es un símbolo que lleva la paz entre los dos pueblos para que se abran, dialoguen», explicó el padre Ibrahim Faltas, custodio franciscano de la Basílica de la Natividad, a los micrófonos de «Radio Vaticana».
«No se puede llegar a una paz verdadera con la violencia, con los vehículos blindados, con los misiles, con los atentados, sino sólo a través del diálogo –añadió–. Como dijo el Papa, en Tierra Santa se necesitan puentes, no muros».
Tras haber peregrinado por toda Italia, la «Puerta de la Paz» –ofrecida por una asociación de Verona— será colocada definitivamente en Belén con el deseo de que la paz, simbolizada en esta puerta, encuentre acogida en todo hombre y mujer de buena voluntad.
La inauguración de la Puerta Santa tendrá lugar en presencia del patriarca latino de Jerusalén –Su Beatitud Michel Sabbah— y del ministro general de la Orden de los Frailes Menores (franciscanos), el padre José Rodríguez Carballo.
La «Puerta de la Paz» será abierta por el padre Rodríguez Carballo, quien pasará la Navidad en Belén para manifestar su cercanía y solidaridad a los franciscanos de Tierra Santa, custodios de los Santos Lugares en nombre de la Iglesia Católica.
Es la primera vez que un ministro general de la Orden de los franciscanos pasa la Noche Santa en el lugar donde nació Jesús, el Hijo del Altísimo.
Con su presencia, desea manifestar igualmente su solidaridad con los cristianos de Belén, quienes por la ausencia de peregrinos enfrentan graves dificultades económicas.
En efecto, el período navideño transcurrirá en medio de una situación «política y económica desastrosa», pero aunque no «se respira ciertamente la atmósfera propia de las fiestas, por nuestra parte intentaremos llevar adelante el mensaje de paz», afirmó el padre Faltas.
