CIUDAD DEL VATICANO, lunes, 1 marzo 2004 (ZENIT.org).- La vida de Cristo muestra cómo la libertad plena se logra en el abandono en la voluntad de Dios, afirmó en el primer día de ejercicios espirituales el predicador que dirige este retiro de una semana que está viviendo Juan Pablo II.
Monseñor Bruno Forte, teólogo, presidente de la Facultad de Teología del Sur de Italia, dedicó la meditación que dirigió al Papa y a la Curia romana en la mañana de este lunes al tema: «Llamados a la libertad. Jesús, una historia de libertad».
«En la vida de Jesús, al igual que en toda historia verdaderamente humana», se dan ante todo «las opciones que orientan de manera decisiva toda la vida», constató el predicador en uno de los pasajes que pudo ser escuchado a través de las ondas de «Radio Vaticano».
«A éstas se les llama opción fundamental, el sentido de la vida», aclaró. Además, de esta opción de vida, se da la «opción del instante», es decir, las diferentes decisiones que se van tomando a lo largo de la vida cotidiana.
El conjunto de estas opciones de la vida cotidiana, constató, «produce el estilo de vida de una persona».
Entonces, el predicador se preguntó: ¿Se dio en la vida de Jesús una opción fundamental? ¿Cuál fue el estilo de vida de Jesús?
«La opción fundamental de Jesús se puede comprender en todo su actuar –respondió–. Jesús nos da a entender que nadie es tan libre como quien es libre de su propia libertad».
«La causa de la vida de Jesús es Dios, su Reino –insistió–. Y esto nos da a entender también cómo es el estilo de vida de Jesús. El estilo de vida de Jesús fue el de su pobreza y la libertad radical, la confianza incondicional en el Padre, signo de un amor intenso por la vida y de una confianza completa, total en Dios».
Las meditaciones están teniendo en la capilla «Redemptoris Mater» del Vaticano, espacio sagrado que fue decorado en mosaico con motivo del Jubileo del año 2000 bajo la dirección del padre Marko Ivan Rupnik.
En esta capilla que une con un color sorprendente tradición y modernidad, la expresividad de iconos orientales y de la pintura occidental, Juan Pablo II escucha las meditaciones desde el oratorio de San Lorenzo, en el lado derecho de la capilla.
Hasta el próximo sábado, los participantes en los ejercicios espirituales junto al Papa escuchan cuatro meditaciones dirigidas por monseñor Forte, precedidas cada una de ellas por el rezo de la Liturgia de las Horas (el Breviario). La reflexión concluye cada día con el Rosario, la adoración y la bendición eucarística.
El tema de fondo en este año es «Siguiéndote a Ti, luz de la vida». En esta semana, el Papa, al igual que en años anteriores, cancela sus audiencias y encuentros públicos para dedicarse a la oración.