Vincenzo Gagliani, misionero laico, secretario general, reconoce que celebrar la Cuaresma en México es muy diferente que celebrarla en Roma, pues lejos de sus familias el ayuno, o la práctica del Via Crucis parecen más lejanas o pueden hacerse más difíciles.
«Por este motivo, el pasado domingo, en nuestra reunión mensual, también celebramos la imposición de la ceniza en respeto del estilo de México», informa en declaraciones a Zenit. «Los que pudimos, ya celebramos la imposición de la ceniza en la Iglesia Latinoamericana de Roma», Santa María de la Luz en Trastévere.
Estas actividades tienen lugar en el marco de la misión de la comunidad, «asistir a los mexicanos que viven en Italia y apoyar moralmente y prácticamente a los mexicanos que desean viajar a Italia».
En particular, la comunidad quiere vivir este compromiso «con los mas pobres y con la gente necesitada», explica Gagliani.
«Como puede imaginar, la comunidad recibe diariamente decenas de solicitudes de ayuda –reconoce–. Desafortunadamente no siempre logramos satisfacer este objetivo pero hacemos nuestro mejor esfuerzo. La pobreza no conoce períodos más o menos intensos, es un compromiso con el que nos enfrentamos diariamente».
En este año, además, en el que el Papa ha pedido un compromiso particular a favor de los niños, Gagliani explica se está buscando dar a conocer a los pequeños «la cultura y tradición católica mexicana por medio de la familia y de nuestra comunidad», gracias a «iniciativas religiosas, artísticas, como un concurso de pintura y otras».