Los fieles italianos, que llegaron a la Plaza de San Pedro acompañados por monseñor Riccardo Fontana, arzobispo de Spoleto-Nursia, llevarán ahora la «Antorcha» a la localidad italiana de Nursia, ciudad natal de san Benito (480-547), patriarca de los monjes de occidente, patrono de Europa y fundador de la Orden Benedictina.
«Me alegro por vuestro renovado compromiso por la concordia entre los pueblos –afirmó el Santo Padre–. Espero que vuestra región, tierra de san Francisco y de san Benito, sea cada vez más consciente de los valores espirituales que han forjado el pensamiento, el arte y la cultura de Italia y de Europa».
La «Antorcha», según han explicado los organizadores de la iniciativa, constituye un símbolo de esa paz que se busca para la martirizada Tierra Santa y que se logrará a través de la reconciliación propuesta por los valores de san Benito.
San Benito de Nursia logró favorecer la convivencia entre los pueblos a través de los principios de compromiso sintetizados en su «Regla».
La «Antorcha» fue encendida por el patriarca latino de Jerusalén, Su Beatitud Michel Sabbah, en la Basílica de la Natividad, según informó «L’Osservatore Romano» el 12 de marzo.
La delegación italiana en Tierra Santa, que incluía a monseñor Fontana y al padre prior de la Basílica de San Benito Casina Folsom, y al alcalde de Nursia, se encontró con alcaldes de localidades palestinas e israelíes.
«La iniciativa quiere ser un apoyo», explicaba el diario vaticano, a los «palestinos e israelíes» que luchan por «crear un camino de paz».
