Escuelas mixtas o escuelas separadas: vuelve el debate

Nuevas dificultades para los centros de coeducación, a pesar de sus probadas ventajas

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MADRID, sábado, 23 octubre 2004 (ZENIT.org).- Se ha encrespado el debate sobre el futuro de las escuelas con separación de sexos, pues en algunos países tienen un futuro improbable.

En España, el gobierno socialista ha señalado que desafiará el estatus de dichos colegios, informaba el 5 de octubre, el diario La Vanguardia. La ministra de educación, María San Segundo, anunció que en el futuro el gobierno examinaría el tema de si los colegios con separación de sexos son legales. La ministra declaró que todas las escuelas que acepten fondos públicos deberían reflejar condiciones sociales tales como inmigrantes y coeducación.

Comentando las declaraciones de la ministra, Isabel Bazo y Manuel de Castro, respectivamente presidenta y secretario general de dos organizaciones del campo de la educación (La Confederación Española de Centros de Enseñanza and La Federación Española de Religiosos de Enseñanza-Centros Católicos), defendieron la libertad de los colegios de tener estudiantes de un solo sexo. Tales centros, observaba Bazo, se basan en una concepción educacional y pedagógica específica.

Entretanto, en Estados Unidos, las estudiantes del Wells College, una institución de nivel universitario en Aurora, Nueva York, han protestado contra la decisión del colegio de volverse mixto, informó el 6 de octubre Associated Press. La escuela, con 136 años de antigüedad, sólo para mujeres empezará a admitir hombres en el 2005. El 4 de octubre cerca de 150 estudiantes, casi la mitad del alumnado, se reunió fuera de las oficinas del colegio para protestar, tras la decisión de los administradores tomada el día 2 de admitir a hombres. El colegio dice que necesita más estudiantes para ser económicamente viable.

Según Leslie Miller-Bernal, profesora en Wells, hay menos de 60 colegios sólo para chicas en el país, la mitad de ellos católicos. En 1980, había más de 120 de estos colegios.

En Inglaterra, el número de colegios de un solo sexo ha bajado en los últimos años. El número de niños educados en colegios de un único sexo bajó casi en 8.000 en los últimos cinco años, informaba el 11 de julio el Telegraph de Londres. Las cifras oficiales muestran que 15 colegios de un solo sexo han cerrado desde 1998. Al menos cuatro más están amenazados de clausura, afirmaba el periódico.

El reportaje se publicó justo antes de que se anunciara que dos colegios de un solo sexo en Gloucestershire serán sustituidos por instituciones mixtas. Los padres se han mostrado críticos con la medida. De hecho, casi el 70% de los padres que respondieron a una encuesta sobre el cambio votaron a favor de conservar los colegios de un solo sexo.

Gill Pyatt, profesora jefe en la Barnwood Park High School para chicas, afirmó que los beneficios de la educación separada por sexos son sustanciales. «Nuestras chicas pueden trabajar sin distracciones», afirmaba. Asimismo, la creencia de que los niños necesitan de colegios mixtos para enseñarles a comunicarse con el sexo opuesto es anticuada. «Nuestras chicas tienen una vida social, hay un montón de todo eso fuera de los horarios escolares, pero en clase, se concentran en el trabajo académico», explicaba.

Según el Telegraph hay sólo unos 400 colegios de un solo sexo en Inglaterra, muy por debajo de los 2.000 que había a últimos de los sesenta, de un total de 3.400 colegios de secundario y media.

A favor de la separación
La separación de los estudiantes ha sido un tema de vivo debate en España en los últimos meses. Uno de quienes defienden las escuelas de un único sexo es el sociólogo francés, Michel Fize. En su libro, publicado el año 2003, titulado «Les Pièges de la Mixité Scolaire», criticaba las escuelas mixtas.

En un artículo el 30 de marzo en el diario español ABC, Fize defendía que los padres deberían tener la capacidad de escoger si enviar a sus hijos a colegios separados o mixtos. Los colegios franceses tienen cada vez más problemas de agresiones sexuales, así como un descenso en los resultados académicos, observaba Fize.

Defendía que la coeducación debería juzgarse no según argumentos ideológicos sino de acuerdo a su efectividad. La coeducación, explicaba, ha demostrado su capacidad para promover la igualdad entre los sexos. Sin embargo, no ha tomado en cuenta la diferente velocidad a la que los dos sexos maduran.

Entrevistado por La Vanguardia el 15 de septiembre, Fize declaró que su principal objeción a la coeducación es que se toma como un dogma que se impone rígidamente, sin importar sus desventajas. Fize no ve muchos problemas en los colegios mixtos cuando los niños son más pequeños. El problema, afirmaba, se presenta una vez que alcanzan la adolescencia. En esta etapa, explicaba, muchas chicas se sienten vulnerables cuando tienen que estudiar codo con codo con chicos.

Fize defendía que para los adolescentes el mejor sistema sería permitir a los estudiantes elegir entre colegios de un solo sexo o mixtos. Forzarles a la coeducación no es otra cosa que violencia psicológica, declaraba.

Experimento en el sector público
Algo bastante curioso, es en los colegios públicos donde la separación de sexos está gozando de más apoyo. El 11 de octubre, Associated Press informaba de que la Stonewall Jackson Middle School, un colegio público de West Virginia, decidió separar en clases de un único sexo a sus 610 alumnos por una parte del día.

Las leyes del gobierno federal de 1972 prohíben la discriminación de género en las escuelas públicas, asegurando así que la coeducación sea la norma. Pero la nueva ley federal sobre educación, «Ninguno Niño Dejado Atrás», que ha entrado en vigor en el 2002, permite aulas de un solo sexo si se ponen a disposición de ambos sexos curriculums e instalaciones comparables.

En la Stonewall Jackson, los funcionarios decidieron separar a los estudiantes de sexto grado hasta el octavo para las clases de inglés, matemáticas, ciencias y sociales. Ahora hay 147, de los más de 91.000 colegios públicos, que han optado por clases de un solo sexo este año, informaba AP.

Otro colegio público que se ha enfrentado a las aguas de la separación de estudiantes es el Arapahoe High, en el estado de Colorado. El colegio ofrece ahora a los estudiantes clases de un único sexo en matemáticas, lectura, manualidades y natación, informaba el 19 de septiembre el Denver Post.

Los profesores esperan que esto mejore los resultados de los chicos, que han caído por debajo de sus compañeras en todas las categorías, decía el director, Ron Booth. «Chicos y chicas son diferentes y aprenden de modo diferente, por eso, ¿por qué no intentar enseñarles de modo diferente para enfocar sus puntos fuertes?», preguntaba.

El Denver Post citaba estudios de la National Charter School Clearinghouse que mostraban que, en estudios a pequeña escala, llevados a cabo en gran parte en la costa oeste, los promedios de puntuación para ambos sexos aumentan en séptimo y octavo grado cuando se separan por sexos. Los estudios también mostraban que las chicas se volvían más competitivas o destacaban más en la clase, mientras que los chicos trabajaban mejor juntos en equipo.

Y en Australia, el periódico de Melbourne The Age informaba sobre un experimento similar en un colegio público del estado de Victoria. Desde principios de este año la Appin Park Primary School junto un pequeño grupo de colegios públicos de primaria que están experimentando con clases de sólo chicos para ver si mejoran sus resultados educativos.

Los colegios públicos de secundaria tienen una larga experiencia con clases de un único sexo, observaba The Age. La medida tiene lugar en un momento de creciente preocupación por los peores resultados de los chicos en comparación con las chicas en áreas tales como la lectura y las matemáticas.

El director del colegio, David S
alau, dice que la respuesta de los chicos ha sido entusiasta. El departamento de educación del estado dice que es una decisión de los colegios, los estudiantes y los padres. «El objetivo de los colegios en tal situación es proporcionar un buen ambiente de aprendizaje tanto para los chicos como para las chicas», afirmaba el director.

Escocia puede ser la siguiente de la fila a la hora de separar los sexos, informaba el 14 de septiembre el periódico de Scotsman. Las estadísticas del gobierno muestran que el 55,2% de las chicas con menos de 21 años asistieron a educación superior en el 2002-03, en comparación con sólo el 42,8% de los chicos. Las cifras revelan que durante los últimos 15 años, las mujeres jóvenes han sobrepasado de modo contundente a los hombres a la hora de matricularse en la educación superior. Afrontando estos datos, el primer ministro de Escocia, Jack McConnell hizo alusión a que se experimentaría «con más clases de un solo sexo».

Los debates no se han terminado pero, por ahora, la educación con separación de sexos parece haber obtenido una nota decente.

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ZENIT Staff

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