CIUDAD DEL VATICANO, miércoles, 3 noviembre 2004 (ZENIT.org).- En concomitancia con el voto por el nuevo presidente, ciudadanos norteamericanos de once estados han rechazado contundentemente en un referéndum el matrimonio homosexual.
Una noticia, según ha explicado un experto a «Radio Vaticano», que «no debe pasar en silencio», a pesar de que «estas materias no deberían ser sometidas a referéndum», pues el bien o la verdad no depende de las mayorías.
El padre Michele Simone, subdirector de la revista «Civiltà Cattolica», comentó este miércoles la aprobación de enmiendas constitucionales que definen el matrimonio como la unión entre un hombre y una mujer.
Las propuestas se han aprobado, en muchos casos con amplios márgenes de diferencia en Arkansas, Georgia, Kentucky, Michigan, Misisipi, Montana, Dakota del Norte, Oklahoma, Ohio, Utah, y Oregón.
«No debe pasar en silencio este resultado, que para los católicos y no católicos –como dicen los sondeos– es un hecho positivo», explicó el sacerdote.
«El matrimonio, lo que nosotros entendemos por matrimonio, está fundado en la familia, constituida por un hombre y una mujer», señala.
El padre Simone no exagera la importancia del resultados, pues los referendos sólo han tenido lugar en algunos Estados y «nosotros dudamos de que estas materias sean sometidas a referéndum».
«En todo caso, el juicio es necesariamente muy positivo», subraya. «El hecho de que la palabra matrimonio, y su concepto, no se aplique a las uniones de hecho homosexuales, es ya un paso significativo».
El sacerdote juzga negativamente los resultados del referéndum celebrado en California que aprueba la financiación de la investigación con células madre, una propuesta que gozaba con el apoyo del gobernador Arnold Schwarzenegger, y con las presiones de industrias biomédicas.
Estas investigaciones implican la utilización y eliminación de seres humanos en estado embrionario para ser sacrificados en aras de la ciencia o de las ganancias económicas.