BOMBAY, viernes, 18 febrero 2005 (ZENIT.org).- Para monseñor Percival Fernandez, obispo auxiliar de Bombay y secretario general de la Conferencia Episcopal de la India, los actos de violencia que se están registrando en el país contra los cristianos responden a «un plan guiado por los grupos fundamentalistas» hindúes.
Recogiendo estas declaraciones, «Asianews» recuerda el recrudecimiento de la violencia contra cristianos de diferentes confesiones en todo el país: el 30 de enero en Lucknow –Estado de Uttar Pradesh– una banda de partidarios del «Bajarang Dal» –uno de los grupos hindúes más violentos— interrumpió con la fuerza un encuentro de oración.
El 3 de febrero, en la diócesis de Amravati –Estado de Maharashtra–, un santón hindú atizó la violencia y lanzó advertencias de muerte contra el pueblo de Rajura, amenazando con reconvertir a la los tribales adivasi que son católicos (Cf. Zenit, 7 febrero 2005).
A mediados de este mes se han registrado más episodios. El pasado día 11 fue hallado asesinado a «sangre fría» –dicen las investigaciones– un pastor evangélico de 25 años en Karnakata. Narayan fue asesinado en Hunsur, cerca de Mysore.
Karnataka y Kerala son Estados en los que está en marcha una violenta propaganda anticristiana. En el segundo de ellos, el día 13 seis estudiantes evangélicos de teología del Seminario Bíblico Asiático –adjunto a la Iglesia de los Creyentes en Thiruvalla, cerca de Mannar, distrito de Alappuzha– fueron golpeados por activistas del RSS –«Rashtriya Swayamsevak Sangh»–, el brazo armado del «Bharatiya Janata Party» (BJP), el partido nacionalista hindú, desde siempre hostil a las minorías religiosas.
El obispo católico de Thiruvalla, monseñor Isaac Mar Cleemis Thottunkal, declaró a la agencia del Pontificio Instituto de Misiones Extranjeras (PIME) su intención de «investigar el ataque a los seis evangélicos». «La Iglesia Católica y la de los Creyentes tiene relaciones cordiales –aclaró–, si bien nos encontramos sólo en compromisos de tipo social».
El prelado recordó que «aunque el gobernador de Kerala es cristiano, los ataques por parte de los fundamentalistas siguen verificándose».
Y el lunes pasado, el sacerdote salesiano Luciano Colussi, vicario general de la diócesis de Krishnagar, fue arrestado arbitrariamente y la comunicad cristiana local sufrió violencia después de ello.
Sin dar explicaciones, la policía llegó al episcopado y condujo al religioso de origen italiano, de 81 años, al puesto de mando más cercano.
El obispo de Krishnagar, monseñor Joseph Gomes, calificó el episodio de «vergonzoso»: «la policía ha cometido un grave abuso arrestando al padre Colussi». Éste es ciudadano indio, una personalidad de relevancia en la comunidad –lleva 50 años trabajando a favor de la población del lugar–, y la violencia que ha sufrido «ha sacudido» a los católicos de la diócesis, describió el prelado.
Monseñor Gomes considera la detención como un «evidente caso de venganza personal». En el origen estaría el rechazo del salesiano a renovar el contrato de trabajo a Anirudha Das, fisioterapeuta en la clínica para discapacitados Daffodil, de propiedad de la diócesis.
«Informé del incidente al magistrado del distrito y le pedí que investigara el caso», dice el obispo local. Gracias a la intervención de las hermanas de María Inmaculada y del parlamentario local, el padre Colussi fue puesto en libertad el mismo día de su detención.
Mientras tanto la policía hizo una incursión en el pueblo de Nirmal Nagar, cerca de la casa del obispo, maltratando a hombres y mujeres. «El daño causado a la comunidad es colosal –declaró el prelado–. Los fieles se sienten indefensos».
Observa el secretario general del episcopado indio, monseñor Fernandez, que «prácticamente todos estos actos de violencia contra los cristianos son guiados por los grupos fundamentalitas».
Recordando que «el cristianismo ha tenido que sufrir persecuciones durante toda su historia», añade: «debemos prensar que esto no ocurre sólo en nuestro país, por muy triste que sea tal hecho».
Respecto al interrogante de que la seguridad de las minorías cristianas haya aumentado desde que el BJP no está en el poder, el prelado respondió: «Pienso que el gobierno central que ha sido elegido tiene la responsabilidad de ayudar a toda la población a vivir como hermanos en nuestra bella tierra».
A los cristianos invita finalmente a vivir «en el amor y la armonía, de forma que se refleje cada vez más el mensaje de amor y paz contenido en el Evangelio: así habrá también menos incidentes».