YAKARTA/CIUDAD DEL VATICANO, jueves, 3 febrero 2005 (ZENIT.org).- En pocos días se multiplicará hasta acercarse al millón la cifra de indonesios --afectados por el maremoto del 26 de diciembre-- que tendrán necesidad de alimentos.

De la alarma se hace eco este miércoles en sus páginas el diario oficioso de la Santa Sede «L’Osservatore Romano», recogiendo la advertencia del Programa Alimentario Mundial (PAM) –que ya asiste a 330 mil indonesios--: serán no menos de 800 mil los indonesios que tendrán necesidad de ayuda alimentaria.

La mitad de ellos se encuentran en la provincia de Aceh, la más golpeada por el «tsunami».

Esta semana el PAM dará luz verde a lanzaderas entre un barco cargado de ayuda alimentaria anclado en la costa oeste de Aceh y el interior, a fin de proporcionar provisiones a los habitantes de esta zona, aún de muy difícil acceso.

Será un tipo de puente marítimo logrado junto a barcas locales que harán viajes de ida y vuelta entre el carguero y las orillas de Aceh.

Los muertos o desaparecidos en el norte de la isla de Sumatra después del trágico maremoto superan los 236 mil, según el nuevo balance difundido por el ministerio de Salud indonesio.

Indonesia, junto a Sri Lanka, Tailandia y la India, se cuentan entre los países más afectados por el fenómeno natural del Índico, que en total ha provocado la muerte de cerca de 300 mil personas.