ROMA, miércoles, 2 marzo 2005 (ZENIT.org).- Un grupo de jóvenes cristianos de diversos países ha lanzando un servicio semanal destinado a constatar que en el mundo no sólo hay tragedias y escándalos, sino también «Buenas noticias».
«Buenas noticias» es precisamente el título de esta publicación que puede recibirse por correo electrónico o consultarse en la web y que, como ha explicado a Zenit uno de sus redactores, Adolfo Güémez, «tiene un objetivo muy simple y específico: pintar el mundo de optimismo».
«En esto se diferencia de otros medios ya existentes, pues lo único que buscamos es ofrecer a nuestros lectores una muy necesaria bocanada de aire fresco. El medio que elegimos para hacerlo es Internet», afirma Güémez.
«Buscamos poner en práctica la consigna de san Pablo: “No te dejes vencer por el mal; antes bien, vence al mal con el bien” (Romanos 12, 21)», tema propuesto este año por Juan Pablo II para la Jornada Mundial de la Paz.
«El concepto es muy simple, y tal vez por ello ha encontrado tan buena acogida. Al lado suyo, y al lado mío, suceden muchas cosas buenas. Todos recibimos a diario testimonios extraordinarios de personas ordinarias: en la escuela, el trabajo, el hogar… Nosotros nos limitamos a dar a conocer estos hechos con un servicio semanal por correo electrónico», explica el redactor.
«En una ocasión, un lector nos dijo que al recibir nuestro boletín, sentía que estaba leyendo la historia de los santos de nuestro tiempo. Y es verdad, pues los santos siguen existiendo, aunque no siempre reciban la atención de los medios de comunicación. Nuestro objetivo es, en definitiva, transmitir «la verdad sobre el valor y la dignidad de toda persona humana»», como dice el Papa en su Mensaje para la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales 2005.
«Este servicio tiene otra ventaja –sigue explicando–: su brevedad. Nuestro boletín nunca excede la cuartilla. Quien lo ve en su lista de mensajes pendientes, sabe de antemano que no le llevará mucho tiempo “deshacerse” de él. Eso nos exige pensar muy bien lo que queremos decir y valorar el tiempo de nuestros lectores. Nos obliga a renunciar a cosas que nos gustaría decir pero que, bien analizadas, no son esenciales».
«Desde que se lanzó el primer número, en diciembre de 2002, hemos tenido un promedio de mil nuevos suscriptores cada mes –informa Güémez–. Además, los artículos semanales se publican en diversas páginas de Internet, revistas y diarios, y se trasmiten en varias estaciones de radio. Ocasionalmente se traducen al portugués, inglés, ¡e incluso al esloveno!»
[La suscripción a «Buenas noticias» es totalmente gratuita. Para realizarla basta con acceder a la página http://www.es.catholic.net/buenasnoticias o enviar un mensaje de correo electrónico a la dirección buenasnoticias@arcol.org].