ROMA, viernes, 4 marzo 2005 (ZENIT.org).- A la habitación de Juan Pablo II, en el Policlínico Gemelli, han llegado los mensajes del rabino jefe de Israel y del presidente de Irán.
En la mañana de este viernes, pudo verse en al hospital a Oded Ben-Hur, embajador de Israel ante la Santa Sede, quien tras haber subido al décimo piso, donde se encuentra el apartamento papal, declaró a los periodistas que «he venido a traer, en nombre del rabino jefe de Israel, Shlomo Amar, una carta con el deseo de una rápida curación para el Papa, al no poder encontrarle personalmente».
El diplomático fue recibido por monseñor Tommaso Caputo, jefe de protocolo del Vaticano.
«Le he leído esta carta que, además de ser un auspicio, es una oración escrita en hebreo», afirmó el embajador.
«Esta carta unifica los pensamientos del mundo judío y del Estado de Israel por el Santo Padre, que está sufriendo mucho en estos días», reconoció.
Ben-Hur subrayó por último la importancia del pontificado e Juan Pablo II «para promover la paz por la humanidad y el diálogo interreligioso».
También el presidente de la República Islámica de Irán, Mohammad Jatami, ha enviado al Papa los «auspicios de pronta recuperación y de todo bien».
Monseñor Angelo Mottola, nuncio apostólico en Teherán, ha revelado a la agencia misionera de la Santa Sede, «Fides», que en Irán la prensa, las autoridades civiles y políticos, así como la población, siguen con atención la salud del Papa.
«También el presidente Jatami –informa monseñor Mottola– recuerda siempre con favor su relación con el Santo Padre. En un reciente encuentro, al preguntarme por su salud, me dijo que le desea todo bien, salud y prosperidad al Papa y a toda la Iglesia. El Papa es visto y estimado como un gran líder espiritual y defensor de los derechos humanos».
Este viernes también llegó al Gemelli el embajador de Ucrania ante la Santa Sede, Grygorii Khoruzhyi, para presentar al Papa los saludos del nuevo presidente, Viktor Yushenko. Por su parte, la presidenta de la Asociación Ucraniana en Italia, Anna Unleva, llevó un icono de su país como regalo al obispo de Roma.
Este jueves habían visitado el hospital los embajadores ante la Santa Sede de Argentina, México, Colombia y otros países latinoamericanos para transmitir al Santo Padre los saludos de sus gobiernos y de la población de esos países mayoritariamente católicos.