CIUDAD DEL VATICANO, lunes, 7 marzo 2005 (ZENIT.org).- Después de doce días de hospitalización a causa de la traqueotomía, se espera que Juan Pablo II pueda pasar la Semana Santa en el Vaticano, según informó este lunes su portavoz.
Joaquín Navarro-Valls leyó después de mediodía un nuevo comunicado en el que constata que «continua la mejoría del estado de salud del Santo Padre, que puede pasar en el sillón largos períodos durante la jornada».
«No se han dado complicaciones ligadas a la operación de traqueotomía», a la que fue sometido el 24 de febrero, añadió el director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede. «Se observa una mejoría continua de la fonación gracias también a las sesiones diarias de rehabilitación».
Navarro-Valls informó que «se le ha prescrito una limitación prudente del uso de la voz con el fin de favorecer una recuperación más eficaz de la función laríngea».
«Esperamos que el Papa esté en el Vaticano para la Semana Santa», que este año comienza el 20 de marzo, dijo Navarro-Valls, confirmando que la fecha de su salida del Policlínico Agostino Gemelli «será decidida por los médicos».
Por lo que se refiere a la participación del Papa en los ritos de la Semana Santa, el portavoz dijo que «cuando el Papa esté en el Vaticano, decidirá la manera en que participará en el calendario de las celebraciones, que permanece inalterado», siguiendo «los consejos de los médicos».
«Por ahora se mantiene la cánula en la tráquea del Papa, los médicos decidirán lo que hay que hacer», dijo Navarro-Valls, quien en el comunicado del 3 de marzo aclaró que «la herida quirúrgica está en camino de curación».
Este domingo, Juan Pablo II se asomó a la ventana del hospital, tras el rezo de la oración mariana del Ángelus, para saludar y bendecir a los fieles. Su rostro parecía más descansado que en la semana precedente y sus brazos con más energía.
Dada la positiva evolución de la salud del Papa, Navarro-Valls anunció que el próximo comunicado sobre sus condiciones de salud se dará a conocer el jueves 10 de marzo.
Muchos de los enviados especiales de los medios de comunicación han abandonado la Ciudad Eterna, demostrando que las condiciones de salud del Santo Padre ya no preocupan como en los primeros días de su hospitalización las.
Si bien se mantienen buena parte de los equipos televisivos acampados junto al hospital, sólo un reducido grupo de periodistas escuchó este lunes la lectura del comunicado sobre las condiciones de salud del Papa en el auditorio de la Sala de Prensa vaticana, que en días anteriores se llenaba con este motivo.
Desde la semana pasada, Juan Pablo II atiende las cuestiones más importantes del gobierno de la Iglesia desde la habitación del hospital, en donde recibe a sus colaboradores cercanos.
Este domingo por la tarde visitaron el Hospital Gemelli el cardenal Juan Luis Cipriani, arzobispo de Lima, y los obispos de Tanzania, que este lunes comienzan su visita «ad limina apostolorum», visitando las basílicas romanas y a los colaboradores del obispo de Roma en la Curia Romana.
La Santa Sede continúa, de hecho, con su actividad. El cardenal Angelo Sodano, secretario de Estado vaticano, recibió este lunes en nombre del Papa las cartas credenciales de los nuevos embajadores de Austria y Grecia y les entregó en forma de mensaje el texto que hubiera tenido que pronunciar el Papa en forma de discurso.