Del 1 al 3 de marzo, el Papa recibió unos 10.000 mensajes en inglés, 6.077 en español, 2.012 en portugués, 1.134 en italiano, 850 en alemán y 800 en francés. Estas estadísticas, aclara la Sala de Prensa de la Santa Sede, no tienen en cuenta los mensajes recibidos en polaco.
«La mayor parte de los correos electrónicos están escritos por fieles de todo el mundo y algunos proceden de personas alejadas de la fe y que han vuelto a ella», ha aclarado el Vaticano al presentar estos datos.
La Santa Sede revela que los mensajes, en general breves, «expresan el deseo de que el Papa se mejore y manifiestan» reconociendo que la manera en que afronta el sufrimiento «es un ejemplo». Algunos le agradecen lo que ha hecho por la Iglesia y, en particular, por la promoción del valor de la vida.
No faltan largos mensajes en los que cuentan experiencias personales de enfermedad, sufrimientos físicos y psíquicos.
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