MADRID, martes, 8 marzo 2005 (ZENIT.org).- El nuevo presidente de la Conferencia Episcopal Española, monseñor Ricardo Blázquez, obispo de Bilbao, ha confirmado la disponibilidad de la Iglesia católica a colaborar con el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero al servicio del bien común, como ya había ratificado este lunes su predecesor, el cardenal Antonio María Rouco Varela, arzobispo de Madrid.
«Yo recojo las palabras que el cardenal Rouco en el discurso de apertura de esta Asamblea pronunció sobre la relación de la Iglesia con la sociedad y la relación de la Conferencia Episcopal con el Gobierno», afirmó el prelado en su encuentro con la prensa tras la votación en la que salió elegido, según refiere la agencia Veritas.
«Desde nuestro ministerio episcopal estamos siempre dispuestos a colaborar en al bien común, del que todos somos deudores, al cual todos debemos contribuir y del cual todos nos beneficiamos», añadió.
En los primeros de gobierno, el ejecutivo conformado por exponentes del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) han anunciado medidas que han suscitado la oposición de los católicos españoles.
Entre ellas, destacan anteproyecto de ley de reconocimiento del matrimonio homosexual (incluida la adopción de niños), el proyecto de ley para instaurar el divorcio por la vía rápida (bastan 90 días de matrimonio), la aprobación de la investigación con embriones humanos, y el congelamiento del reconocimiento efectivo de la enseñanza facultativa de la Religión.
El obispo de Bilbao recalcó su «comunión cordial, profunda y afectiva»con Juan Pablo II, al que «agradezco su rico y doliente ministerio» y su «entrega sin reservas a la misión que Dios le ha confiado».
Monseñor Blázquez subrayó los «vínculos de amistad y de colaboración desde hace muchos años» que le unen con el cardenal Rouco, de quien fue obispo auxiliar en Santiago de Compostela y a quien conoció cuando ambos eran profesores en la Universidad Pontificia de Salamanca.
Nacido en Villanueva de Campillo (Ávila), el 13 de abril de 1942, monseñor Blázquez fue ordenado presbítero el 18 de febrero de 1967, y obispo el 29 de mayo de 1988. Fue obispo auxiliar de Santiago de Compostela (años 1988-92), y titular de Palencia (años 1992-95). El Papa le nombró obispo de Bilbao el 8 de setiembre de 1995.
Monseñor Blázquez, fue elegido por 40 votos frente a los 37 de Antonio Cañizares, arzobispo de Toledo y primado de España, tras ser retirada la candidatura del cardenal Rouco que obtuvo 51 votos (necesitaba 52, dado que según los estatutos de la conferencia episcopal para un tercer mandado se requiere la mayoría de dos tercios).
Monseñor Cañizares fue elegido vicepresidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), en sustitución del arzobispo de Pamplona-Tudela, monseñor Fernando Sebastián.
