CIUDAD DE MÉXICO, jueves, 10 marzo 2005 (ZENIT.org–El Observador).- Desde el santuario de la Virgen de Guadalupe, en la capital mexicana, el cardenal Crescenzio Sepe, prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, ha pedido a los católicos mexicanos que salgan a evangelizar al resto de la humanidad.
«La humanidad espera con ansia la luz y la Verdad del Amor de Cristo. Muchas personas lo conocen, pero viven en la tristeza, en el pesimismo o en la desesperación. Millones de personas, ni tan siquiera han oído hablar de Él. ¿Dónde están los evangelizadores?, ¿dónde los testimonios de su resurrección?», se preguntó el 8 de marzo durante el viaje que realiza a la República Mexicana.
El encargado de los territorios de misión de la Iglesia católica presidió una concelebración eucarística en la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe junto a los obispos de la Comisión Episcopal de las Misiones, el director nacional y los directores diocesanos de las Obras Misionales Pontificias.
«En nuestras sociedades secularizadas, dominadas por el relativismo moral y por la alegría superficial de un fútil hedonismo, el anunciar a Cristo, y a éste crucificado, encuentra muchas veces el rechazo, la indiferencia. Ante esta situación, no raramente se siente la tentación de rebajar el mensaje de Jesús y de acomodarlo “a la mentalidad de nuestro siglo”. Obrar así significa impedir al hombre que experimente el “gozo pleno” que Jesús prometió a sus discípulos», aseguró el purpurado.
Este miércoles, 9 de marzo, el cardenal Sepe presidió la misa de ordenación del nuevo obispo de Tarahumara, monseñor Rafael Sandoval Sandoval, de los Misioneros de la Natividad de María, de 57 años, originario de Guáscaro (Michoacán), en la misma catedral de Tarahumara en Guachochi, (Chihuahua).
Antes de la ordenación, el cardenal se encontró con los sacerdotes de la diócesis, a quienes expresó el saludo del Papa, y les alentó en el ministerio que desempeñan entre los indígenas de Tarahumara.
«Yo os digo: ¡servidlos, amadlos!, sabiendo que “la evangelización misionera es el primer servicio que la Iglesia puede prestar a cada hombre”», afirmó el cardenal Sepe.