CIUDAD DE MÉXICO, domingo, 13 marzo 2005 (ZENIT.org–El Observador).- Con un llamamiento a los religiosos mexicanos a anunciar al resto del mundo el Evangelio se concluyó el 10 de marzo la visita a ese país del cardenal Crescenzio Sepe, prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos a México.
Las palabras del purpurado italiano resonaron en el Instituto de Santa Maria de Guadalupe para las Misiones Extranjeras en la Ciudad de México, donde mantuvo un encuentro con los superiores mayores de los institutos religiosos, así como con misioneros y misioneras.
El prefecto del organismo vaticano encargado de las misiones subrayó la urgencia del mandato de anunciar a Cristo a todos los pueblos, pues, según reconoció: «¡nos queda mucho por hacer!».
«Ustedes, religiosas y religiosos mexicanos pueden y deben ofrecer mucho más de cuanto, con gran generosidad, han realizado hasta ahora por la misión ad gentes. Hoy más que nunca, el mundo necesita hombres y mujeres que sientan en sus corazones, como un fuego, la apremiante invitación del Apóstol: «¡ay de mi si no predicara el Evangelio!»», afirmó el cardenal Sepe.
«No puedo, por tanto, no servirme de esta ocasión para alentaros a reafirmar con vigor la primacía del anuncio de Jesucristo, en América y desde América, a los no creyentes y a los pueblos que todavía no conocen su Persona», concluyó.
