CIUDAD DEL VATICANO, lunes, 14 marzo 2005 (ZENIT.org).- El Instituto Pontificio Regina Mundi, centro internacional pontificio con sede en Roma, dedicado exclusivamente a la formación teológica de mujeres, celebró el pasado 3 de marzo sus 50 años con el congreso «El rostro femenino de la Iglesia» al que acudieron más de 300 personas.
Esta institución adscrita a la Universidad Pontificia Gregoriana de Roma acoge a mujeres, especialmente religiosas, de 53 países y 63 congregaciones distintas.
Actualmente imparte cursos institucionales de ciencias religiosas, cursos para formadoras y un programa de formación permanente en inglés, francés y español. La actual rectora es una antigua alumna, la religiosa irlandesa Clare Mc Govern, RSM.
En su intervención sobre la historia de la escuela, la decana de la sección inglesa, Sharon Holland, IHM, glosó las palabras del primer rector del instituto, el padre y futuro cardenal Paolo Dezza S.I., quien insistía en que «formar a los religiosos en las ciencias sagradas eleva el nivel espiritual de toda la comunidad».
«Al igual que nuestras hermanas que fundaron el «Regina Mundi» hace cincuenta años, no vemos exactamente a dónde nos lleva el futuro, pero estamos seguras de la necesidad de religiosas bien formadas a nivel teológico en todas las partes del mundo», añadió Holland.
La dominica Catherine Aubin consideró que la misión de las consagradas consiste en «manifestar al mundo el consuelo de Dios, de un Dios que no abandona nunca a sus hijos, que acompaña hasta el final a su criatura par llevarla a la vida».
El secretario general de la Sociedad de la Divina Palabra , el padre Pío Estepa, analizó la misión «ad gentes», clarificando que «lo que buscan los jóvenes no es una «doctrina» sobre Dios sino una «experiencia» de Dios».
El religioso filipino recordó que «el Evangelio es ante todo es una Buena Nueva, una historia de amor sobre un Dios bondadoso en busca de la humanidad caída».
El congreso de celebración del medio siglo del Pontificio Instituto Regina Mundi estuvo presidido por la religiosa salesiana Enrica Rosanna FMA, subsecretaria de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, y tuvo lugar en el aula magna del Instituto Patrístico Augustinianum.
